Leyendo el artículo de Innovación educativa a los postres me doy cuenta de que soy un gran repostero. Pongo aderezos, endulzo el final de la comida, pero el primero y el segundo sigue siendo más de lo mismo.
A las intuiciones sobre la metodología y la necesidad de aumentar la motivación del alumnado, le he encontrado un fundamento de base científica, más allá de lo social y psicológico, una base biológica. Leyendo el libro de Neuroeducación se me confirman intuiciones y me queda clara la necesidad de cambiar, de reenfocar y de comprender el proceso del aprendizaje.
Aquí comparto las rúbricas que utilizo para todo aquello que no son exámenes:
-Actitud: para poder valorar todo ello hago cada día notaciones de participación en clase, realización de tareas y comportamiento. El uso de esta rúbrica permite hacer objetiva la valoración de la actitud.
Rúbrica
-Blog. La rúbrica no entra a valorar en profundidad la calidad de lo publicado, porque lo importante de utilizar esta herramienta es el propio uso de la herramienta como método de aprendizaje y complemento de lo demás. La realización del blog, la búsqueda de información, si organización, las reflexiones sobre el aprendizaje... todo es un aprendizaje, complementario al realizado en el aula.
Rúbrica
-Portfolio: todo aquello que han hecho en el aula y lo que han utilizado de cosecha propia para estudiar. Al igual que el blog no valoro la calidad de lo hecho, si no que se haya hecho y con cierta orden.
Rúbrica
Puede que algún alumno se dedique a copiar el portfolio o el blog lo haga tarde, fuera del momento de trabajo de la unidad correspondiente. No me preocupa, perderá el tiempo y no aprenderá, tal vez le suba la nota por estos apartados, pero seguro que redunda en negativo en el resto.
Se supone que controlan el uso de la tecnología, que se comunican en redes sociales, que su ocio es online, que descubren cosas en la Red, que comparten sus inquietudes, que se muestran sin pudor en distintos formatos... Pero a la hora de trabajar y estudiar no se les ocurre usar el potencial de la tecnología.
Tal vez sea un problema de no haberles educado para ello y el problema me lo encuentro con los alumnos de Bachillerato, cuando ya han cogido dinámicas y métodos de estudio del siglo XIX. Tal vez ya sea tarde, pero son con los que tengo que trabajar, y me encuentro con que si les mando parte de su trabajo en digital no se ponen a dar botes de alegría ni les parece ni medio bien. Responden bien los que responden bien a cualquier tipo de tarea, pero aquellos a los que esto les debería estimular ni lo intentan.
Está claro que ser nativo digital no implica que el ponerle a trabajar en digital vaya a ser la solución. Y un factor a trabajar es que vean los beneficios del uso de la tecnología para el estudio, que se den cuenta de que usando las herramientas que les ofrecemos van a aprender mejor, a dedicar menos tiempo y obtener mejores resultados. Y sobre todo, lo que falta siempre, que se lo pueden pasar bien.
El curso pasado mandé hacer a los alumnos un blog para la materia de CMC. En él tenían que comentar algunas noticias de ciencia. Los resultados variaron como en todo. Algunos lo hicieron en el último momento, corriendo y mal, pero otros si que hicieron una tarea interesante, siguiendo las pautas y con valoraciones personales profundas.
Al final del curso propuse a mis compañeros de bachillerato el extender el uso del blog a más materias y pareció una buena idea.
Lancé a un par de clases la creación del blog, así que veremos como funciona.
La idea es que sea un blog único para todas las materias y que vayan poniendo etiquetas en función de la tarea que sea y la materia correspondiente. Así centralizan todo y es fácil buscar la información.
Para evaluar el blog he creado una rúbrica. La calificación no valora el contenido en sí, si no el trabajo realizado, porque es con el propio trabajo con el que se desarrollan las competencias.
Iré comentando.
El curso pasado hice dos comunidades de Google+, una para Biología y Geología de 1° de Bachillerato y otra para Ciencias de la Tierra de 2° de Bachillerato.
La idea era publicar noticias de ciencia que tuvieran relación con la materia, resolver dudas que hubieran salido en clase o en casa, plantear alguna tarea...
La participación era voluntaria y no evaluable ni calificable.
El resultado fue satisfactorio dado que era algo opcional. Algunos alumnos participaron aportando vídeos de algún tema surgido en clase, respondiendo a sus propias preguntas o ampliando contenidos. Alguno preguntó alguna duda que le surgió en el estudio y se la respondí por el mismo canal, siendo así accesible para todos. Y alguno comentaba lo interesante de alguna de las noticias que publiqué.
Este verano leí en algún lado que cosas de este tipo se llamaban social learning, algo así como aprendizaje por las redes sociales, porque aprendizaje social me parece incorrecto.
El fallo que le encontré es que los alumnos que participaban eran los que además participaban en clase y sacaban mejores notas. Por lo que no suponía un aliciente para los alumnos desmotivados o con más dificultades. De hecho algunos ni llegaron a apuntarse a la comunidad.
Para este curso ya he creado las comunidades de Google+, son de acceso privado y este curso acceden desde su perfil Google+ de GAFE. Este curso si que voy a calificar la participación como parte de la actitud. A ver si así se consigue su uso por todos, ya que cuantos más participen más rica es la experiencia por el intercambio.
No voy a hacer un despliegue de las competencias que se desarrollan y lo beneficioso de integrar esto como mecánica de trabajo, pero sin duda alguna creo que es muy positivo.
Por último, el tema de mandar tareas por ahí lo descarto ya que tenemos en marcha classroom.
